lunes, 9 de mayo de 2011

A Pique

Cuando Juan Roig (presidente de Mercadona), dijo que lo peor estaba aún por llegar, se me heló la sangre. Si el presidente de una empresa que tuvo un 47% de beneficios respecto más que el año anterior, dice algo así, por algo será.

España posee una tasa de paro increíble, que no quisiéramos tener ni en nuestras peores pesadillas. Mucha gente piensa que hemos "tocado" fondo, que esto no puede ser peor, que cómo es posible que nadie haga nada con los carteles de "SE VENDE" que se ven en los edificios y casas, o en los carteles de "Liquidación por Cierre" de los establecimientos comerciales. Nadie puede dar una respuesta 100% correcta, ni se pueden hacer milagros.




Los inversores españoles no saben dónde ni cómo invertir, son los menos preparados del mundo, y teniendo en cuenta, que la mayoría de la gente que asesoran tienen menos idea que ellos, se van a cargar hasta el mercado de valores. El mercado Financiero nos muestra que mientras que nosotros pagamos por levantar países como Grecia, nosotros no hundimos más. Damos un dinero que para nosotros es aire, una aire que necesitamos para sobrevivir, y ahora se plantea que Grecia debe de salir del Euro para que no hunda más el Barco de la UE, ¿fue un error el euro?, ojála y supiera dar una opinión coherente sobre ello.

En el mercado de la oferta y la demanda, ya no "existe" la demanda, y al decir demanda no me refiero a ella en sí, sino a que la gente no sale un sábado por la tarde al cine, porque tiene detrás una hipoteca, una familia que alimentar y un lastre de facturas atrasadas. Lo que produce que el cine, que es un negocio como otro cualquiera, se rompa los sesos para inventar ofertas de venta para sus clientes, como cines Yelmo o Cinesa que dar un 1, 2 ó 3 € más al pedir un menú, otro tipo de chucherías. Aún así no es suficiente, el supermercado pierde dinero porque la gente compra marcas blancas, ya que no quieren renunciar a la cantidad de alimentos que consumen, pero sí renuncian a la calidad de ellos. Es duro que la gente, cada vez más, se apriete el cinturón para llegar a fin de mes, que deban de renunciar a cosas necesarias para poder comer, ver que los bienes de primera necesidad, que durante tiempo se nos ha mostrado y de los que todos somos consumidores, se esfumen. Podemos decir que antes se derrochaba el dinero y la gente vivía muy por encima de sus posibilidades, y después de todo lo que está pasando, los que gobiernan siguen cometiendo errores estúpidos de gente que no sabe lo que maneja.

Ojalá y esta tormenta pase, se que tardará en pasar, pero también me puedo permitir soñar